Como Mejorar tu Salud y Cultivar Auto-Amor SIN Dietas

¿Te encuentras a menudo quejándote de tu cuerpo, diciendo que estás gordo/a, o que quisieras cambiar alguna parte de tu cuerpo ? Yo creo que la mayoría contestan que SI - y es importante que entendamos que cada vez que hablamos mal de nuestro cuerpo, aunque sea solo por dentro, estamos haciéndole daño a la relación con nuestro cuerpo. Y eso nos aleja de lograr los cambios que queremos.

De la misma forma, cada vez que nos torturamos con una dieta, y luego la dejamos (siempre pasa), subimos el peso que habíamos bajado, nos comemos esas comidas que nos caen mal porque estamos cansados de restringirnos, nos sentimos culpables y vamos en búsqueda de otra dieta…. estamos causándole daño al cuerpo, pero mas allá, daño a la relación delicada que llevamos con nuestro cuerpo.

Incluso, cada vez que nos esforzamos demasiado con el ejercicio porque el cuerpo nos pide un día de descanso y lo ignoramos, también, estamos ignorando señales de nuestro cuerpo y creando una relación que no es sana.

Y en todos estos casos, nos mantenemos frustrados y en un ciclo negativo donde no logramos sentirnos en paz con nuestro cuerpo.

Matarnos a dieta y esforzarnos demasiado con el ejercicio intenso no es la clave para estar más saludables ni más contentos con nosotros mismos. Al revés.

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¿Que debemos hacer?

Tenemos que dejar la obsesión con las dietas y la obsesión con la apariencia de nuestros cuerpos, y en vez, ENFOCARNOS EN SENTIRNOS BIEN. En fortalecer la relación con el cuerpo para entender cuales comidas te sientan bien, cuales no; cuales rutinas te hacen sentir bien y con energía, cuales no. Y cada vez que conectamos con nuestro cuerpo y le hacemos caso, vamos facilitando ese camino hacia nuestras metas de salud.

Dejemos la obsesión con las dietas (especialmente lo que no es personalizado) y recordémonos que nuestro cuerpo es único; lo que es “bueno” para ti no necesariamente es buena para mi. O puede ser que un alimento sea “buena” para uno pero solamente en pequeñas cantidades, a ciertas horas, y en ciertas combinaciones con otros alimentos. No podemos generalizar. Además, las dietas y restricciones generales nos mantienen demasiado enfocados en mensajes del mundo exterior, y NO nos enfocamos en lo que realmente nos esta comunicando nuestro cuerpo.

Por ejemplo, yo descubrí que en mi caso, yo me siento mejor cuando minimizo mi consumo de lácteos y gluten, pero eso es muy personal, y no quiere decir que vos no podes comer lácteos/gluten. A mi en me mejoró mi digestión, mi balance hormonal y mi piel, entonces lo sigo practicando, pero no es una “dieta” que sigo. Es parte de mi estilo de vida en la cual me enfoco mas en comer comidas nutritivas y ricas que me hacen sentir bien, y no tanto en lo que estoy eliminando. Me enfoco en disfrutar todo lo que me hace sentir bien - mis comidas, mis ejercicios y mis rutinas. Sin culpa. ¡Y TE ANIMO QUE HAGAS LO MISMO!

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¿Como comenzamos esta camino para enfocarnos en sentirnos bien, vs. restringirnos con una dieta?

La clave está en ponerle énfasis en adaptar una alimentación y un estilo de vida más saludable, y en conectarnos más con nuestros cuerpos para lograrlo. Enfocarnos en cultivar más auto-confianza y auto-amor. Y hacerlo lentamente, tomando pequeños pasos a la vez.

Les comparto 3 consejos para que comiencen a poner esto en práctica YA:

1)      PRACTICA CONECTARTE MÁS CON TU CUERPO CADA DÍA. Te paso 3 ejemplos de rutinas que te pueden ayudar:

  • PASA MAS TIEMPO EN SILENCIO. Con una práctica de meditación, contemplación y/o respiración consciente, nos llegamos a conocer mucho mas. Es cuando estamos en silencio que logramos escuchar los mensajes de nuestro cuerpo, de nuestra intuición.

  • HÁBLALE A TU CUERPO DIARIAMENTE especialmente al comienzo de tu día y en cada comida. Preguntate ¿como me siento hoy? ¿Tengo hambre? ¿Que me pide mi cuerpo? Y cuando terminas de comer, preguntate si realmente necesitamos mas comida / ese postre antes de seguir comiendo.

  • ESCUCHA TU CUERPO Y HAZLE CASO. Cuando el cuerpo te dice que estas lleno/a, deja de comer. Si te sientes satisfecho/a pero seguis comiendo por antojo, estas quebrando esa confianza con el cuerpo, estas ignorándolo. Cada vez que tu cuerpo te dice ya, estoy full, y decides no comer mas porque reconoces que no lo necesita tu cuerpo, vas creando una mejor relación con tu cuerpo. Y te vas a sentir mejor. Y cuando algo te cae pesado y lo reconoces, ¡no lo sigas comiendo! Si lo sigues comiendo estas diciéndole al cuerpo que no lo valoras y que no confías en sus señales. Si le haces caso y aceptas que tal comida te cae pesada y la dejas de comer por un rato, vas creando esa mejor relación con tu cuerpo.

2)      ENFÓCATE EN VIVIR DE UNA FORMA QUE NUTRA TU CUERPO. Ponte la meta de solo hacer cosas que nutren a tu cuerpo y que te hacen sentir bien. En vez de enfocarnos en hacer dieta y restringirnos, pongamos la meta de darle más amor al cuerpo, a través de una mejor alimentación, más ejercicio, más sueño, más rutina saludable. Y de hacer esto un estilo de vida. ¿Queremos vivir una vida larga, plena, feliz y sana? Entonces tenemos que dejar las dietas y en vez adaptar hábitos que nos van a durar, que podemos sostener. Ejemplo, en vez de proponerte a hacer la dieta Keto al 100% (cuando sabes que no será fácil mantenerlo a largo plazo), comienza por adaptar algunos “principios” de la dieta Keto que sabes que son beneficiosos. Prueba quitarte las comidas procesadas 6 días a la semana, y/o tal vez hacer un ayuno intermitente moderado 1-2 veces a la semana (en que comes en una ventana más apretada), y ves como te sientes. Recuerda que tienes que definir que te conviene a ti, a tu cuerpo único. Si pruebas algo (ejemplo, ayunas intermitentes) pero te encuentras siempre muerta del hambre por la tarde y un poco irritable, entonces no es para ti en este momento, y está bien. No te sientas mal. Enfócate en los hábitos que si se sienten bien.

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3)      SÉ COMPRENSIVO Y PACIENTE CON TU CUERPO, Y NO TE COMPARES CON LOS DEMÁS. Ponle énfasis en adquirir hábitos saludables lentamente, sin ser tan estricto. Toma pequeños pasos cada semana, y celebra cada logro. Eso es la clave para adaptar hábitos duraderos. Y también, es importantísimo enfocarte en adaptar los hábitos que son aptos para tu estilo de vida, siendo realista contigo misma. Y NO te compares con los demás. El compararnos con otros solamente nos causa sufrimiento. Tenemos que acordarnos que nosotros somos únicos; nadie tiene tu cuerpo exacto. Lo que se siente bien para uno no es necesariamente lo que funciona para otros. Tenemos que honrar nuestros cuerpos únicos y bellos. En vez de enfocarnos en cambiar nuestro cuerpo para vernos como modelos, enfoquémonos en sentirnos bien. Preguntate, ¿que puedo hacer para evitar enfermedades y tener mas energía y mas alegría? vs ¿que puedo hacer para bajar una talla?



Ya habiendo dicho todo eso, te comparto 10 principios generales que me han ayudado a mi y a varios de mis clientes para sentirnos mejor, por dentro y por fuera, sin necesidad de restringirnos demasiado ni contar calorías. Recuerda - son principios generales, y la idea central es probar que se siente bien en TU cuerpo.

1.      COME MÁS VERDE; LLÉNATE DE CLOROFILA. Prueba comer más vegetales verdes, hojas verdes, hierbas, etc., siendo creativo/a. Te ayudara a la digestion, energía, piel, ¡y más!

2.      ENFÓCATE EN AGREGAR COLORES Y NUTRIENTES A TU PLATO (en vez de contar calorías = restricción). En lo ideal yo sugiero que cada plato sea mas de 50% vegetales, y en lo posible, 2-4 diferentes vegetales de diferentes colores. Así te llenas de FIBRA. Y sugiero que siempre incluyas algo de PROTEINA (puede ser proteína vegana o animal) y de GRASAS SALUDABLES. De esta forma, mejoras tu salud ¡sin contar calorías!

3.      COME DESPACIO, MASTICA BIEN, DISFRUTA CADA BOCADO, Y TAMBIÉN, DEJA TIEMPO ENTRE COMIDAS. Come merienda solamente si realmente lo necesitas. Pregúntale a tu cuerpo si tiene hambre o si tal vez es antojo emocional, o costumbre, necesidad de otra cosa. Si no es hambre de verdad, tómate un vaso grande de agua y tal vez un té. Distráete con otra cosa que te da placer que no sea comida. Generalmente nuestro cuerpo beneficia de unas 3-4 horas sin comer entre comidas (pero recuerda honrar tus necesidades).

4.      ENFÓCATE EN TU DIGESTIÓN, Y PROCURA IR BIEN AL BAÑO DIARIAMENTE. ¿Qué comidas te dan gases? Prueba elimininarlas por un rato. ¿Qué comidas te ayudan ir bien al baño? Prueba comerlas más. Si tienes problemas digestivos, trabaja con una coach especializada en digestión (como yo) para ayudarte a que estés yendo bien al baño ya que esto es CLAVE para tu salud.

5.      TOMA AGUA DURANTE TODO TU DÍA. Es difícil tomar demasiada agua. Y trata de limitar tu cafeína a 1 max 2 cafes por la mañana, y de limitar las bebidas con azúcar y las coca-colas/sodas con edulcorantes y químicos. Hidrátate con agua lo mas posible, tomando más ENTRE comidas (lentamente durante todo tu día) y no tanto con tus comidas para que no interfiera con tus encimas digestivas.

6.      MUEVE TU CUERPO DIARIO. Haz el ejercicio que disfrutas. Puedes variar tus ejercicios, prueba cosas distintas, pero la consistencia de mover tu cuerpo diario (o casi diario) es lo más importante.

7.      DUERME 7-9 HORAS en lo posible cada noche. Dale prioridad.

8.      RELÁJATE MÁS; MANEJA TU ESTRÉS. Adquiere prácticas (a diario) que te ayudan a manejar tu estrés y que te ayudan a acercarte más a vos mismo/a como dije al principio. Meditación, respiración consciente y journaling son mis prácticas / herramientas favoritas. También, afirmaciones positivas son super poderosas.

9.      HAZ ALGO DE AUTO-AMOR DIARIO - que no se trate de comida. Date un masaje, regálate una tarde libre de vez en cuando para leer/descansar/hacer algo que disfrutas. Prueba alguna clase nueva/divertida de ejercicio con un amigo/a. Apúntate para una clase de cocina saludable. Cómprate algo lindo. Y dile a tu cuerpo que lo amas de forma regular.

10.    HAZ UNA LIMPIEZA/DETOX mínimo 1 vez por año. Cuando hacemos “limpiezas”, nos obliga a salir de nuestra zona de confort (de forma positiva), y nos acercamos más a nuestros cuerpos y a nuestra intuición. Entonces anímate a probar algún tipo de DETOX (ayuda mucho hacerlo con amigas) una vez cada par de meses. Puede ser un “detox” emocional o de las redes sociales. Puede ser un detox de azúcar procesado. Yo sugiero muchísimo mis detoxes de 7 días y 10 días que están muy bien investigados, estudiados y comprobados por experiencia a ser efectivos en mejorar tu salud física y mental.

*Sin embargo, ojo: si sufres mucho de problemas alimenticios emocionales, habla con una coach antes de hacer un detox alimenticio; puede ser que un detox no sea lo mas adecuado para ti aun (en algunos casos drásticos) si tu relación con la comida es muy grave. Y si eliges hacer un detox, elige uno que no sea muy restrictivo, algo que NO te haga enfocarte tanto en porciones y en vez que te ayude simplemente a salir de tu zona de comfort y conocerte mejor.  

Si te enfocas en estas prácticas, irás mejorando la relación con tu cuerpo (y tu relación con la comida) y no habrá necesidad de hacer dietas. Serás mucho más feliz porque te sentirás mas libre. Así que comienza ya - despacio, con paciencia y amor, ¡y comparte esto con tus amigos/as!